miércoles, 19 de marzo de 2014

Sistema Educativo

La ilusión del uso de celulares en las aulas
La realidad del Sistema Educativo es bastante distante de los sueños de aspiraciones virtuales que se manejan desde los espacios de gestión del Ministerio de Educación. Es una medida sin un análisis que lo respalde.

La brecha de clases y condiciones económicas y sociales se refleja en mirar el tipo, marca y uso de celulares que tienen los niños y jóvenes.

Siendo la educación un hecho eminentemente social, y según la Constitución una responsabilidad ineludible del Estado,  y al incorporar el avance tecnológico que experimenta nuestra sociedad se diría que es natural entender que los teléfonos celulares, la tabletas, las laptops, los ipods, etc...son parte de los artículos cotidianos de los seres humanos y en especial de los jóvenes en sus actividades rutinarias; además, la brecha de clases y condiciones económicas y sociales se refleja en mirar el tipo, marca y uso de celulares que tienen los niños y jóvenes en las escuelas y colegios y su uso real. 

La propuesta planteada desde el Ministerio nos lleva a los educadores y la comunidad educativa en general a analizar con más detenimiento y profundidad si los datos coinciden con diferentes aristas que engloban al tema como: la realidad económica de todos los estudiantes, los conocimientos de los docentes en cómo hacer de los celulares instrumentos curriculares y didácticos (capacitación docente en TIC, casi nula desde el Ministerio de Educación), además de la madurez social para enfrentar el tema con responsabilidad y en positivo.

Algunos datos del Ministerio de Telecomunicaciones publicados sobre los tiempos de conexión de lunes a viernes los jóvenes entre 10 a 18 años: de por menos de 1 hora el 35%, entre 1 y 2 horas el 26%, más de 2 horas el 19%, entre nada y no sabe el 20%. Según estos datos, y por las edades de los encuestados, diríamos que los estudiantes desde el 6to año de Educación General Básica hasta 3ro de Bachillerato más del 60% se conecta por lo menos una hora diaria al internet. Aunque no se informa a través de qué medio.

Como docentes, es bastante simple hacer una encuesta a nuestros estudiantes de 30 o 40 en una aula de clase de 1ro de bachillerato. El 90% posee un celular, algunos manifiestan que su uso es meramente para comunicación con sus padres en caso de emergencia; el uso de un accesorio básico que es la calculadora y un porcentaje muy reducido de 10% a 15% sostiene que su celular tiene la capacidad de conectarse a internet porque su aparato es “Android” o de última tecnología, y utilizarían su celular como instrumento de generación de información y conocimiento o para procesos de desarrollo del pensamiento que harían con orientación del profesor (a).

Algunas preguntas lógicas ante el reto tecnológico que sostiene la orientación “liberadora” del Ministerio de Educación:
• ¿Acaso todas las instituciones educativas cuentan con conectividad de internet?
• ¿Cuántas sostienen un “Router Wi Fi” que libera el acceso a conexión de internet inalámbrico?
• ¿Cuántas Instituciones Educativas Fiscales cuentan con laboratorios de computación y cuantas de las computadoras existentes funcionan o están  sin uso o caducas?
• ¿Cuántas Instituciones Educativas tienen Laboratorios, espacios técnicos pedagógicos para desarrollar los procesos de enseñanza aprendizaje?

Algunos datos necesarios e importantes que permitan tener una mejor idea de cómo se encuentra el Sistema Educativo Nacional en el Ecuador: Existen 74 571 computadoras y 7758 laboratorios de computación en las instituciones educativas tanto públicas como privadas según el SIME del 2010, para una población estudiantil de más de 4 millones, 1280 laboratorios de Ciencias Naturales, 205 Laboratorios de Idiomas, 441 Laboratorios de Química, 399 Laboratorios de Física, 206 Laboratorios de Biología y 12 Laboratorios de Botánica.

La realidad en el Sistema Educativo es bastante distante de los sueños, aspiraciones virtuales, que aún se manejan lamentablemente desde los espacios de gestión del Ministerio de Educación, y más aún del señor Ministro de Educación, que acaba de anunciar la autorización del uso de los celulares en las aulas de clase, sin un análisis previo de los aspectos positivos y negativos que los mismos tendrían en los procesos educativos.

Una sencilla reflexión de la mayoría de los estudiantes brevemente encuestados dice que no sería beneficioso ya que distraerían su atención porque no todos tenemos celulares o tabletas o tecnología en las mismas condiciones como para que se conviertan en instrumentos o medios didácticos de aprendizaje.

Y esto no es negar que la tecnología sea muy necesaria, útil e indispensable en el desarrollo del conocimiento de nuestros estudiantes y que los docentes hagamos mejores esfuerzos por incorporarlos en las actividades pedagógicas.

La exigencia de la comunidad educativa es que todos tengan las mismas condiciones, oportunidades y acceso a la tecnología como tabletas, laptos, etc.. como política de Estado, entregadas desde la asignación del presupuesto que corresponde a la Educación según mandato constitucional y la inversión que corresponde en infraestructura escolar para que todos cuenten no sólo con la orientación del Ministerio de Educación sino con instrumentos reales de tecnología para tanto estudiantes como docentes.

Hace 5 años, el gobierno de Uruguay entregó de manera gratuita a todos los alumnos de la escuela pública una computadora y aseguró la conectividad a internet a todas las instituciones educativas. Uruguay es un país pequeño, con menos ingresos que el Ecuador y sin embargo ha sido capaz de realizar este proyecto. Todos los niños y niñas, todos los jóvenes tienen acceso a la tecnología y a través de ella a los conocimientos.


Esto demuestra que nuestro reclamo no es utópico.  POR: Mariana Pallasco

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