DIRECTIVA DEL MPD

Brindan solidaridad a  Mujeres Amazónicas ejemplo de dignidad y coraje

La Directiva Nacional del MPD, expresa su solidaridad y respaldo a las Mujeres Amazónicas que emprendieron una marcha hasta la ciudad de Quito para ser escuchadas y recibidas por el Presidente y la Asamblea Nacional, a cambio han recibido el menosprecio de las autoridades y falta de oídos a sus propuestas.-

Las mujeres amazónicas fueron recibidas en el pleno de la Asamblea Nacional ante la presión pública, y entregaron su propuesta de SELVA VIVIENTE, “cuyo punto central contempla la creación de una veeduría internacional con representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización de Estados Americanos (OEA) y expertos internacionales para que hagan un seguimiento de lo que ha sido la explotación petrolera en el Ecuador”.- 

Patricia Gualinga, dirigente indígena de Sarayacu insistió en que la explotación no ha sido positiva para las comunidades del Oriente y que no les ha dejado ningún beneficio, por lo que consideran que la Ronda Sur- Oriente (licitación de pozos petroleros) afectaría a todos los sectores, “queremos que se valore a la Amazonía por lo que es, no por el petróleo”, dijo Patricia Gualinga, quien además señaló que lucharan en defensa de su territorio.

La prepotencia e insensibilidad del régimen a escuchar a sus mandantes, solo demuestra la importancia que tiene el petróleo por sobre la vida, los dólares por sobre la naturaleza, y la confrontación por sobre el diálogo, la imposición del proyecto político del gobierno no solo lesiona la Constitución, sino los derechos humanos y tratados internacionales. Con la XI Ronda Petrolera y la explotación del Yasuni, no se está cambiando la matriz productiva, sino fortaleciendo la locomotora extractivista en el Ecuador.

La acción de las mujeres amazónicas ha logrado romper el cerco y dar a conocer la lucha de los pueblos de la amazonia en defensa de su territorio y contra el petróleo que solo ha dejado más pobreza. Las mujeres amazónicas han dado ejemplo de dignidad y coraje al emprender esta marcha y al resistir en la ciudad el desprecio del Presidente y sus asambleístas, agravado aún por quienes presiden el parlamento, tres mujeres que ni se inmutaron ante la presencia de las amazónicas y que sólo obedecen lo que el patriarca ordena.