REMEDIACIÓN DEL ESTERO DE WINCHELE
El plan de contingencia y remediación de Oleductos de Crudos
Pesados (OCP), entró en vigencia en el recinto Wínchele, para evacuar los 5 400
barriles de petróleo derramados por la rotura del oleoducto y que se encausaron
en el estero y riachuelos de esta zona rural, ubicada a pocos kilómetros de
la capital esmeraldeña.
Este sistema que consiste en cuatro etapas se encontraba
hasta ayer en la fase tres con el traslado del petróleo en tanqueros e
hidrosuccionadores hasta una piscina de tratamiento en el Terminal Petrolero de
Balao (Tepre).
Mediante bombas de succión instaladas con mangueras de largo
alcance se absorbe el crudo hasta los carros tanque que se parquean en la
carretera estatal Esmeraldas – San Mateo y en el sector 5 PC-36, de la vía
antigua a San Mateo.
Hernán Hinojoza, coordinador del Proceso de Repuesta y
Emergencia de la OCP, dijo que unos 27 carros tanque, unas 417 personas y
maquinaria pesada se movilizó a la zona que trabajan en turnos rotativos. Entre
este personal están los que cubrían turnos en la OCP y por la paralización del
bombeo fueron incorporados a Wínchele.
Otros son de las diferentes compañías que trabajan con la
OCP y que incluye también al Comando Ductos del Cuerpo de Ingenieros del
Ejército. Esta maquinaria y personal fue movilizado desde Quito, Santo Domingo
de los Colorados, Amazonía y Esmeraldas.
La fractura de la tubería de acero de 36 pulgadas se
registró en las coordenadas X=647989 y X=10096921, a las 06:13 del lunes de
esta semana.
El volumen de crudo derramado se lo calcula en base al
monitoreo de los sistemas de conducción y transporte de la Amazonía. En la zona
de impacto que es únicamente el estero Wínchele, se construyeron cuatro diques
de magnitud, ubicación de barreras de contención, esponjas absorbentes y
dispersantes, en una extensión de cuatro kolómetros.
Hinojoza explicó que una vez terminado el plan de contingencia
se continúa con la remediación y pago de indemnizaciones a las familias
afectadas, las que al momento reciben agua potable mediante tanqueros. Se
estima que unas 40 familias entre dueños de fincas serían los afectados
directos con este percance, según el listado que está elaborando el Comité de
Comuneros de la parroquia San Mateo, al que pertenece el recinto Wínchele.
Leonardo Aparicio, dirigente de este comité, pide que se
pague de los daños a los animales que se afectaron con la impregnación de
crudo. En tanto, Mariela Cobeña, propietaria de una casa dijo que en su sector no
tienen problema del agua potable porque están conectados a la red principal del
acueducto San Mateo.
Pero requieren para el regadío en las plantaciones de cacao,
plátano, frutales, maíz y otros. En tanto una comisión integrada por Narcisa
Cárdenas, directora de Medio Ambiente y los fiscales Marlon Ramos y Johnny
Bedoya, realizaron una inspección judicial y técnica a la zona afectada junto
con el Ministerio de Recursos No Renovables y la Unidad Policial de Protección
Ambiental.
Ellos determinarán los daños causados por este derrame de
petróleo ocasionado por la naturaleza y que está por determinarse si fue
hundimiento del suelo o deslizamiento de tierra. En enero de 2009 se registró
un daño similar en el sector El Chaco, en la Amazonia, de acuerdo a los registro
de la OCP.
Hinojoza detalló que esta empresa realiza anualmente unos 80
eventos para estar entrenados y asistir en casos de emergencia en los 475
kilómetros de la tubería de crudos pesados.
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