Un 80% de los artistas no se siente beneficiado
con la ley
Dos días después de haberse cumplido el primer año de la aprobación de la
Ley Orgánica de Comunicación, un 80% de artistas nacionales considera que se
cumple a medias y beneficia más a unos que a otros, según un muestreo que
realizó este Diario en referencia al artículo 103.
El artículo “ordena que la música producida, compuesta o ejecutada en
Ecuador, deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales
emitidos en todos sus horarios, con el pago de derechos de autor conforme se
establece en la ley”.
Este rotativo consultó a más de 50 talentos musicales en cinco provincias:
Guayas, Pichincha, Azuay, Loja y El Oro en géneros como salsa, bachata,
reggaetón, pop, baladas, rock, electrónica y hasta lírico.
Los de mayor aceptación en el país son los guayaquileños Daniel Betancourth
y Mirella Cesa, el ambateño Fausto Miño, la manabita Johanna Carreño, los
quiteños Daniel Páez o Juan Fernando Velasco y otros por su trayectoria de más
de cinco años cada uno, más otros contemporáneos como la cuencana Michelle
Cordero, la guayaquileña Nikki Mackliff o la quiteña Valentina López.
En el muestreo 8 de cada 10 talentos sostienen que no todas las radios
respaldan a los nuevos artistas nacionales en su totalidad.
El salsero Adolfo Olivares, quien hace poco presentó una adaptación al
género tropical de la balada ´Tesoro mío’, a dúo con Mayensi Rivera, afirma que
“las 4 o 5 estaciones tropicales que hay en Guayaquil, solo Radio Rumba es la
que realmente ha apoyado programando nuestros sencillos”.
“Creo que no nos ha beneficiado, pienso que las radios dicen vamos a
cumplir la ley y no lo hacen. Vengo de un mundo musical subterráneo que no
tiene esperanza en las radios. Hasta hace unos años cuando todavía recurría a
las emisoras, el pretexto para no poner mis canciones era, en unos casos, que
no se escuchaban en otras radios, en otros porque no le gustaba a quien hacía
la programación”, es la queja de Kristian Fabre, conocido también como ‘Rey
Camarón’, perteneciente a la corriente alternativa y ‘underground’.
“La única apertura que recibíamos en años anteriores era solo para dejar el
material y una entrevista. Luego ya no vuelven a pasar la música, salvo que sea
negociado con los artistas. Con la Ley de Comunicación al menos suenan unas
tres o cuatro bandas”, refiere Christian Flores, de la banda rockera Bajos
Sueños, de Cuenca.
En Machala ocurre lo mismo con bandas como Wanacha Puka y Armagedón, que
deben emigrar a otras ciudades para intentar que programen su propuesta
musical.
Don Manny, intérprete de reggaetón, es más directo. “Considero que la Ley
más bien nos ha perjudicado. Creo los programadores o gerentes administrativos,
o directores, se han ido en contra de los artistas porque se sienten
amenazados. Cuando vamos piensan que les exigiremos que coloquen nuestras
canciones solo porque existe la Ley de Comunicación, y ellos se muestran a la
defensiva. Eso empeoró las cosas desde mi punto de vista, si antes sonaba cinco
veces ahora una o ninguna vez. El locutor te hace la entrevista, te pone la canción
una sola vez y pare de contar”.
Los radiodifusores no coinciden con ese criterio, allí 8 de 10 radios
consultadas sostienen que incluyen cinco canciones por hora. Un 20% de esas
emisoras afirman que programan bloques con 3 canciones nacionales, especialmente
las que son tropicales.
Toño Moreno, extecladista de Los Brigante, y Boris Gallino, líder del
proyecto Bö, no concuerdan con sus colegas y pese, a que también pertenecen a
un género de difícil difusión en Ecuador, aseguran que sí se han sentido beneficiados
por la normativa.
Incluso van más allá, ellos consideran más bien se han creado espacios en
las radios digitales como My Insomnia en donde gozan de total apoyo. De las
radios tradicionales se sienten agradecidos del apoyo de estaciones como Radio
City en Guayaquil, La Metro o la Estación, de Quito, donde habitualmente son
programadas bandas como Los Niñosaurios o Los Pescados (estos últimos de
Manabí).
No obstante, existe otro problema que los artistas denuncian. Ahí 5 de cada
10 talentos afirman que aún existe la ‘payola’ (una mala práctica que consiste
en pagar dinero para que las canciones sean programadas en las radios).
“No daré nombres, pero hay emisoras que piden entre 400 o 500 dólares u
objetos (ipods, laptops, reproductores mp3, entre otros) para que programen el
tema en la emisora, o eres de los que ya son más conocidos y visibles, entonces
te pasan”, refiere Adolfo Olivares, conocido también como el ‘Ciclón de la
salsa.
‘Rey Camarón’ y el bachatero lojano Líder Requenes aseguran que han pasado
por la misma situación. El primero de ellos se abstiene de mencionar qué medio,
pero sí revela la cifra: 200 dólares.
Sin
embargo, los artistas reconocen unánimemente que deben ofrecer contenidos de
calidad para que sean programados, 5 de cada 5 consultados lo admitieron, entre
ellos el guayaquileño-galapagueño John Peter Vernaza, quien en febrero pasado
teloneó a Elton John, la cuencana Michelle Guartatanga (mejor conocida como
Shellmy) y otros.