martes, 17 de junio de 2014

LEY ORGÁNICA DE COMUNICACIÓN

Un 80% de los artistas no se siente beneficiado con la ley

Dos días después de haberse cumplido el primer año de la aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación, un 80% de artistas nacionales considera que se cumple a medias y beneficia más a unos que a otros, según un muestreo que realizó este Diario en referencia al artículo 103.
El artículo “ordena que la música producida, compuesta o ejecutada en Ecuador, deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales emitidos en todos sus horarios, con el pago de derechos de autor conforme se establece en la ley”.
Este rotativo consultó a más de 50 talentos musicales en cinco provincias: Guayas, Pichincha, Azuay, Loja y El Oro en géneros como salsa, bachata, reggaetón, pop, baladas, rock, electrónica y hasta lírico.
Los de mayor aceptación en el país son los guayaquileños Daniel Betancourth y Mirella Cesa, el ambateño Fausto Miño, la manabita Johanna Carreño, los quiteños Daniel Páez o Juan Fernando Velasco y otros por su trayectoria de más de cinco años cada uno, más otros contemporáneos como la cuencana Michelle Cordero, la guayaquileña Nikki Mackliff o la quiteña Valentina López.
En el muestreo 8 de cada 10 talentos sostienen que no todas las radios respaldan a los nuevos artistas nacionales en su totalidad.
El salsero Adolfo Olivares, quien hace poco presentó una adaptación al género tropical de la balada ´Tesoro mío’, a dúo con Mayensi Rivera, afirma que “las 4 o 5 estaciones tropicales que hay en Guayaquil, solo Radio Rumba es la que realmente ha apoyado programando nuestros sencillos”.
“Creo que no nos ha beneficiado, pienso que las radios dicen vamos a cumplir la ley y no lo hacen. Vengo de un mundo musical subterráneo que no tiene esperanza en las radios. Hasta hace unos años cuando todavía recurría a las emisoras, el pretexto para no poner mis canciones era, en unos casos, que no se escuchaban en otras radios, en otros porque no le gustaba a quien hacía la programación”, es la queja de Kristian Fabre, conocido también como ‘Rey Camarón’, perteneciente a la corriente alternativa y ‘underground’.
“La única apertura que recibíamos en años anteriores era solo para dejar el material y una entrevista. Luego ya no vuelven a pasar la música, salvo que sea negociado con los artistas. Con la Ley de Comunicación al menos suenan unas tres o cuatro bandas”, refiere Christian Flores, de la banda rockera Bajos Sueños, de Cuenca.
En Machala ocurre lo mismo con bandas como Wanacha Puka y Armagedón, que deben emigrar a otras ciudades para intentar que programen su propuesta musical.
Don Manny, intérprete de reggaetón, es más directo. “Considero que la Ley más bien nos ha perjudicado. Creo los programadores o gerentes administrativos, o directores, se han ido en contra de los artistas porque se sienten amenazados. Cuando vamos piensan que les exigiremos que coloquen nuestras canciones solo porque existe la Ley de Comunicación, y ellos se muestran a la defensiva. Eso empeoró las cosas desde mi punto de vista, si antes sonaba cinco veces ahora una o ninguna vez. El locutor te hace la entrevista, te pone la canción una sola vez y pare de contar”.
Los radiodifusores no coinciden con ese criterio, allí 8 de 10 radios consultadas sostienen que incluyen cinco canciones por hora. Un 20% de esas emisoras afirman que programan bloques con 3 canciones nacionales, especialmente las que son tropicales.
Toño Moreno, extecladista de Los Brigante, y Boris Gallino, líder del proyecto Bö, no concuerdan con sus colegas y pese, a que también pertenecen a un género de difícil difusión en Ecuador, aseguran que sí se han sentido beneficiados por la normativa.
Incluso van más allá, ellos consideran más bien se han creado espacios en las radios digitales como My Insomnia en donde gozan de total apoyo. De las radios tradicionales se sienten agradecidos del apoyo de estaciones como Radio City en Guayaquil, La Metro o la Estación, de Quito, donde habitualmente son programadas bandas como Los Niñosaurios o Los Pescados (estos últimos de Manabí).
No obstante, existe otro problema que los artistas denuncian. Ahí 5 de cada 10 talentos afirman que aún existe la ‘payola’ (una mala práctica que consiste en pagar dinero para que las canciones sean programadas en las radios).
“No daré nombres, pero hay emisoras que piden entre 400 o 500 dólares u objetos (ipods, laptops, reproductores mp3, entre otros) para que programen el tema en la emisora, o eres de los que ya son más conocidos y visibles, entonces te pasan”, refiere Adolfo Olivares, conocido también como el ‘Ciclón de la salsa.
‘Rey Camarón’ y el bachatero lojano Líder Requenes aseguran que han pasado por la misma situación. El primero de ellos se abstiene de mencionar qué medio, pero sí revela la cifra: 200 dólares.
Sin embargo, los artistas reconocen unánimemente que deben ofrecer contenidos de calidad para que sean programados, 5 de cada 5 consultados lo admitieron, entre ellos el guayaquileño-galapagueño John Peter Vernaza, quien en febrero pasado teloneó a Elton John, la cuencana Michelle Guartatanga (mejor conocida como Shellmy) y otros.

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