Artista esmeraldeño
Nixon Córdova fue galardonado en Quito
El Distrito Metropolitano de Quito entregó el premio “Oswaldo
Guayasamín” al prestigiado escultor
esmeraldeño Nixon Córdova por el aporte valioso que viene brindando este
artista al proyecto de intervención en el espacio público a través de
esculturas monumentales de animales, que se viene ejecutando en la Capital de
la República.
Este proyecto fue concebido y es impulsado por la
vicealcaldesa de Quito, la concejal María Sol Corral, para galardonar las
fiestas de Quito y al mismo tiempo como una invitación a conocer la fauna emblemática de Quito, crear consciencia en el imaginario colectivo
de la peligrosa realidad de estos animales, planteando a través del arte la
temática ambiental como un instrumento de concientización y valoración de
nuestro patrimonio natural, y un medio para protegerlos de la extinción.
Escultor y productor
El artista esmeraldeño Nixon Córdova es el escultor y
productor de este nuevo evento, con el apoyo y confianza de la vicealcaldesa
María Sol Corral presenta este año tres de los doce animales emblemáticos que
cuenta la fauna de Quito, estos son la rana marsupial, la mariposa y la culebra
boba verde. Este conjunto es intervenido por cinco artistas de renombrada
trayectoria en la plástica nacional, como son, Marcelo Aguirre, Nelson Román
Lucia Falconí Pilar Busto y Paul
Jauregi.
La propuesta artística de Nixon Córdova está enmarcada entre
la temática de la ecología urbana, nuevas prácticas ambientales, reciclaje y la
necesidad de encontrar nuevas relaciones sensoriales entre la obra de arte y el
público siempre dentro de la renovación de propuestas artísticas que involucren
la utilización de materiales y conceptos contemporáneos.
Sensibilización y
educación
El proyecto arrancó con Quito Jardín de Quindes, que demostró
ser un acierto en la política cultural del Municipio que ven el arte público
como una actividad que revitaliza los centros y áreas urbanas con fines de
sensibilización y educación ciudadana. Quito jardín de Quindes marcó
delineamientos firmes en el propósito y uso de nuevos espacios públicos y
planteó además la temática ambiental como un eje a seguir.
El proyecto busca también reforzar el reconocimiento de Quito
como patrimonio natural de la humanidad, condición que se sumaría a la que ya
ostenta como Patrimonio Cultural de la Humanidad. (AGM)
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