Factores de reversión de la pobreza en Ecuador:
Protección, promoción social y equidad
La reducción de la pobreza es un componente de la
estrategia de consecución del buen vivir. Una de las principales causas de la pobreza o carencias
sobre varias de estas dimensiones es la desigualdad. En este sentido la
política integrada de combate a la desigualdad y reducción de pobreza ha sido
un conjunto de estrategias multisectoriales.
Desde la redistribución el gobierno ha incurrido
en un proceso sostenido de reformas tributarias sobre el ingreso y las
utilidades extraordinarias; una política fiscal progresiva que se ha reflejado
en la priorización en las personas, hogares y regiones más necesitadas y de
menores ingresos del país para la provisión de servicios básicos y de programas
de atención social; así como el
incremento sostenido del gasto e inversión en el área social. Es así
que en términos reales, la inversión social crece más rápidamente que el PIB,
en especial entre 2008 y 2012, llegando a US$ 7,000 millones.
En lo
relacionado con la política social, el eje fundamental es la equidad y la
superación de la pobreza. Los dos ejes principales de la política social a
través de los que se ha conseguido la reducción de pobreza sostenida han sido:
i) la protección social y generación de capacidades; iii) la inclusión
económica y movilidad social.
Protección
Social y Generación de Capacidades
El modelo anterior de intervención social parte
de una idea del bienestar sectorizado, y generalmente vinculada a los ingresos
(o consumo en el mejor de los casos). Originados en la noción de inseguridad y
vulnerabilidad, los esquemas de protección social procuraban cubrir a las
personas frente a contingencias de pobreza inercial o recesión económica a
través de redes de protección social cuyo beneficio central son las
transferencias monetarias. A esto se contrapone una noción de pobreza multidimensional, con lo cual
la orientación de la política social apunta a conseguir las condiciones necesarias
para la superación de estas privaciones múltiples; en mayor o menor medida, la
orientación de la protección social incorpora: i) promoción de equidad, a
través de la disminución de las brechas sociales en generación y ampliación de
capacidades; ii) aseguramiento universal, frente a contingencias o riesgos, ya
sea de tipo contributivo o no contributivo;iv) la protección y atención directa al cuidado de la
población con mayores necesidades.
Ecuador
ha emprendido acciones estructurales de cambio en relación a la calidad,
gratuidad y cobertura en el acceso a la educación básica, bachillerato y
educación superior. Desde la protección
social, la tarea de generación de capacidades tiene que ver con: i) la promoción de la corresponsabilidad en la
entrega de la transferencia monetaria condicionada y el acompañamiento a las
familias que tienen hijos e hijas en edad escolar para que esta
corresponsabilidad sea efectiva, ii) el financiamiento del acceso a la
educación en el caso de familias ubicadas cerca de la línea de pobreza, que
tengan hijos e hijas cercanos a terminación del bachillerato, para fomentar la
empleabilidad y generación de oportunidades de empleo; iii) el fomento de
capacidades y entrenamiento para el trabajo de la población en condiciones de
discapacidad.
En
relación al aseguramiento, un mandato fundamental de la Constitución de la
República del Ecuador se refiere a la universalidad de la seguridad social. Es
decir, siguiendo los elementos mencionados en los cambios de enfoque, proveer
acceso al sistema de aseguramiento a la población vinculada y no vinculada al
empleo en dependencia. En el primer caso, la política apunta a dos objetivos:
i) la formalización del trabajo en dependencia; ii) cobertura de seguridad
social no contributiva para quienes presenten barreras para vinculación a la
seguridad social contributiva, especialmente población adulta mayor y personas
con discapacidad.
La priorización en los sectores
más pobres de puede observar al presentar la cobertura del BDH y los servicios
de cuidado infantil. El Bono de Desarrollo humano cubre a toda la población que
se encuentra bajo la línea de pobreza
del Registro social, que es un conjunto de
condiciones de calidad de vida de la población.
Esta gestión integrada ha dado
como resultado dos mejoras fundamentales: reducción de la pobreza y reducción
de la desigualdad. La Pobreza por ingresos, consumo y
necesidades básicas insatisfechas en Ecuador muestra una tendencia general
hacia la reducción.
De acuerdo a la
ENEMDUR, la mayor reducción se ha dado en la pobreza rural que se reduce en 15
puntos entre en especial en la extrema pobreza, que se reduce en cerca de 10
puntos. Tanto la pobreza urbana como la extrema pobreza rural se reducen en
cerca del 40% (alrededor de 16 puntos). Es decir, hay un mejoramiento de las
condiciones de ingreso en todas las áreas y se puede intuir que existe un
proceso de convergencia durante estos años.
Por otro
lado, de acuerdo al SIISE, la pobreza por Necesidades básicas insatisfechas
también se ha reducido durante el último quinquenio, de 51,6% en 2005 a 41,8% en 2011. En el caso de la pobreza extrema, ésta se reduce de 25,8%
a 16,6% en 2010. Esta reducción se debe principalmente al mejoramiento de las
condiciones de vivienda a través del acceso a proyectos públicos de viviendas
nuevas y mejoramientos; y al incremento de la matrícula ocurrido en especial en
la educación básica.
Otro indicador de distribución es la
diferencia entre el ingreso de los quintiles más y menos pobres de ingreso de
la población. Entre 2005 y 2012 el
quintil 5 reduce su participación en el ingreso en 5 puntos, y el quintil 1
sube en 0,6 puntos. La brecha global cae a la mitad.
Igualmente,
para aquella población adulta mayor y con discapacidad que no está afiliada a la Seguridad social, la política
de aseguramiento no contributivo interviene en la cobertura de la pensión
jubilar. A 2011 se atendió con esta transferencia a más cerca de 540,000
adultos y adultas mayores, y a 106,000 personas con discapacidad.
Economía
e inclusión
La estrategia global de
reversión de pobreza involucra, además de la generación de empleo vía
crecimiento económico, la recuperación de la dignidad y calidad en el trabajo.
Es así que, entre 2007 y 2009 el empleo pleno se eleva en 5 puntos, y el subempleo en cerca de 6 puntos.
Otro
elemento clave de la calidad en el empleo es la formalización del mismo y la
afiliación a la Seguridad Social. Una
intervención conjunta entre el Instituto de Seguridad Social y el Ministerio de
Relaciones Laborales ha dado como resultado un incremento sostenido del nivel
de afiliación de la PEA ocupada de 10 puntos, entre 2007 y 2012, en especial en
el caso de las mujeres.
Por otro lado, basados en el reconocimiento de
formas y relaciones económicas cuyo centro no es el mercado tradicional, y que
no se sustentan (al menos, no primordialmente) en la acumulación capitalista,
además de las pequeñas economías que han sido el sustento fundamental de las
familias en las crisis, se ha propuesto una vínculo básico para la movilidad
social e inclusión económica el fomento del trabajo emprendedor de las familias
en situación de pobreza. Se ha fortalecido
el sector, incrementado exponencialmente la inclusión financiera en el acceso a
créditos, que se han constituido detonantes de iniciativas y empoderamiento
económico de nuestra población atendida.
De modo que la política ha planteado la
vinculación directa con oportunidades de trabajo, programas de crédito en red
con fuertes mecanismos organizativos y otras políticas de transferencias
condicionadas a cadenas productivas y asociatividad. La configuración de
sistemas nuevos, que no arrastren los vicios de los anteriores en términos de exclusión,
barreras a la salida, sobrecarga de trabajo para las mujeres y perpetuación de
la pobreza, está aún en discusión.
En conclusión
La
pobreza está considerada no de forma aislada, sino como un fenómeno estructural
histórico y multidimensional, cuya reversión definitiva requiere no solamente
de un ambiente económico estable, que ha existido en Ecuador, sino de una
política pública económica y social comprometida con la equidad.
La
política pública ha incluido, entre otros, políticas decididas de aseguramiento
y cobertura para la protección social de la población en situación de pobreza,
la atención con servicios sociales básicos de calidad, la priorización del
gasto para la equidad, las reformas tributarias y acciones orientadas hacia
mejorar las oportunidades y calidad del empleo.
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