Por la equidad y la igualdad. Día Nacional del
Pueblo Afroecuatoriano
En los manglares de Esmeraldas, 7 de octubre de
2012
Desde la provincia de
Esmeraldas, donde comenzó la historia del pueblo afro en Ecuador durante la
época de la conquista y la colonización española, quiero enviar mi saludo
fraterno a nuestras hermanas y hermanos negros.
Desde
sus inicios, la historia del pueblo negro en Ecuador ha sido una historia de
lucha. Recordemos al cimarrón Antón, que llegó en octubre de 1553 a las costas
de Esmeraldas, tras sobrevivir al naufragio de un barco negrero, y que guio a
un grupo de hombres y mujeres libres hacia la construcción de un palenque.
Aquel liderazgo fue retomado por otro cimarrón, Alonso de Illescas, quien
fundara el “Reino Zambo” y es hoy considerado como el mayor héroe de la
Libertad afro-ecuatoriana.
Muchísimo
tiempo después, en un simbólico acto de reconocimiento, el 2 de octubre de
1997, el antiguo Congreso Nacional, emitió un Decreto mediante el cual se
estableció que el primer domingo de cada mes de octubre sería conmemorado como
el Día Nacional del Pueblo Afro-ecuatoriano. Por lo tanto, ya son 15 años que
la comunidad afro-ecuatoriana en la diáspora, viene conmemorando este Día.
Desde
aquel pasado siglo XVI hasta nuestros días, este pueblo siempre ha soñado y
luchado por su libertad, por los derechos civiles y sociales que les
corresponden, por el mantenimiento de su riqueza cultural y saberes
ancestrales, así como por mejorar sus condiciones de vida. Estas aspiraciones,
lamentablemente, no han sido conseguidas y siguen marcadas por la carga
histórica de la esclavitud, en una sociedad que mantiene sesgos coloniales y
xenófobos con nuestras hermanas y hermanos negros.
Aunque
las últimas constituciones significaron un notable reconocimiento de derechos
colectivos y de otros derechos para el pueblo afro-ecuatoriano, la población
negra del Ecuador no ha logrado transformarlos en una realidad. Por cierto el
Estado ecuatoriano tampoco ha garantizado el cumplimiento de dichos derechos.
Es
así entonces, mientras la Constitución de Montecristi, diversas leyes
nacionales de rango inferior y un amplio abanico de acuerdos y tratados
internacionales hacen referencia a los derechos del pueblo afro-ecuatoriano, la
realidad nos sigue evidenciando un pueblo con tasas de pobreza, analfabetismo,
desempleo o marginación social que superan con creces la media nacional.
Lamentablemente, nuestra
sociedad no ha sido capaz que neutralizar definitivamente los factores de
racismo, prejuicio racial y discriminación que nos acompañan desde la colonia.
Nuestra sociedad ignora que el
pueblo afro-ecuatoriano goza de entrañables valores entre los cuales destacaría
los que históricamente han dinamizado la fuerza vital de su existencia:
1.
Su comprensión de la Naturaleza y del ser humano como parte de ella, lo que les
permite convivir con un sentir absolutamente respetuoso con su entorno; defendiendo
la preservación de sus ecosistemas con métodos ancestrales tales como las
“vedas comunitarias”.
2. Su respeto a los ancestros
-pasado, presente y futuro-, teniendo como elemento fuerza los saberes
ancestrales y las enseñanzas de los mayores, en asuntos de cultivo de la tierra
(agricultura), pesca, recolección de conchas, sanación, espiritualidad,
literatura oral, etc.
3.
Su ritmo, no solamente desde una perspectiva musical, que ha marcado y marca su
accionar cotidiano, y que se refleja en la palabra.
4. Su solidaridad y su sentido
comunitario que caracteriza su relación armónica entre los seres humanos y las
comunidades.
Estos
valores son la base para la construcción del Estado plurinacional e
intercultural, así como el Buen Vivir, con el concurso de pueblos y
nacionalidades, montubios y mestizos que conforman la nación ecuatoriana.
Vale
decir que un día no basta para resarcir la injusticia histórica que un pueblo
que ha padecido y padece desde tiempos de la esclavitud, relaciones de explotación
que muchas veces se repiten eufemísticamente con otros nombres. Sin embargo, la
conmemoración de este día nacional, ha permitido que se visibilice la presencia
afro-descendiente prácticamente en todo el país, así como su protagonismo en
todos los aspectos de la vida de la sociedad.
Seguiremos luchando juntos por
la equidad y la igualdad.
Todo para la Patria, nada para nosotros!!!
Alberto Acosta
Candidato Presidencial de la Unidad Plurinacional
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