MAESTROS EN CHICAGO

Los maestros de Chicago van a la huelga y ganan su lucha

Declaración de la Organización Laboral Revolucionaria.

El 18 de septiembre, los 800 miembros de la Cámara de Delegados de la CTU, votaron con abrumador 98% el suspender la huelga de los más 26,000 miembros CTU que duro ocho días, en su mayoría maestros pero con un personal de tres mil trabajadores de apoyo, en espera al voto de toda la membrecía sobre la ratificación. La votación de un 98% por parte de los Delegados es un reflejo del hecho de que la CTU ha logrado forzar a la máquina poderosa del Partido Demócrata de Chicago, ahora dirigida por el alcalde Rahm Emanuel, a otorgar concesiones sustanciales a los maestros que luchan no sólo en defensa de sus salarios y condiciones de trabajo, sino en defensa de los 350,000 estudiantes de las escuelas públicas de Chicago y por educación pública de calidad en los

Estados Unidos.

El 10 de septiembre de 2012, los 26,000 miembros CTU le hicieron huelga al tercer sistema de escuelas públicas más grande en los Estados Unidos. Esta fue la primera huelga así en Chicago en 25 años, y fue realizada con una votación similarmente increíble del 98% de los votos de la membrecía autorizando la acción de huelga. La base para dicha poderosa unidad sindical es la naturaleza de principios de las demandas de los docentes y el carácter de principios de su liderazgo.

Algunas Demandas Claves:

1. Más arte, música, idiomas mundiales y profesores de educación física, especialmente en las escuelas de financiamiento insuficiente;

2. Mejora de las condiciones de los edificios, aire acondicionado, patios de juego, laboratorios de ciencias;

3. Más maestros de educación especial, trabajadores sociales y consejeros en las escuelas para ayudar a abordar los problemas socio-económico que plagan a tantos estudiantes en ciertas escuelas;

4. Un mínimo uso en lugar de máximo uso de las evaluaciones del maestro basadas en puntajes de exámenes de los estudiantes;

5. Seguridad de empleo donde antigüedad juegue un papel importante incluyendo profesores despedidos que sean llamados de nuevo en cualquier lugar en el que estén calificados para posiciones vacantes;

6. Libros disponibles en el primer día de clases;

7. Clases más pequeñas. La naturaleza de principios de las demandas de los docentes les valió el impresionantemente fuerte apoyo entre los estudiantes e incluso entre los padres que en muchos casos dependen de las escuelas para el cuidado de sus hijos.

Muchos padres se unieron a las líneas de piquete. Con dicha unidad sindical y la unidad de la comunidad, incluyendo la solidaridad laboral substancial de Chicago, se han ganado un número de estas demandas.

El Liderazgo: En 2010, el Comité de las Bases de Educadores (CORE), liderado por la Presidenta Karen Lewis, una profesora afro-americana que enseña química, fue elegida como la dirección del sindicato con el 60% de los votos, democracia sindical en acción. CORE tomó una fuerte postura contra la privatización escolar y acuso al comité en ejercicio, Comité Unido Progresivo

(UPC) de capitular a intereses corporativos. El nuevo liderazgo recorto el pago a dirigentes sindicales y utilizo los ahorros de dichos recortes para ampliar el alcance a los padres y la comunidad.

En preparación para este enfrentamiento de huelga, la presidenta Lewis y la nueva dirección sindical tuvieron que abordar políticamente a una serie de obstáculos importantes. En la Convención de la AFT a finales de julio de 2012, cuando el Vicepresidente [de EEUU] Joseph Biden llegó al escenario, la presidenta de CTU Karen Lewis fue la única miembro del Consejo Ejecutivo de AFT que no subió al escenario y estrecho la mano de Biden, cuando se pidió hacerlo por parte de la presidenta de AFT Randi Weingarten. Mientras que cada asiento tenía un signo de Obama-Biden 2012 en ella, sólo la delegación de

Chicago protesto, vestidos con las camisetas rojas de los maestros de Chicago y sosteniendo carteles de "Stop Race to the Top" (“Alto al Programa Carrera a la Cima”). Este rompimiento decisivo con el Partido Demócrata ha permitido el liderazgo CTU ser clarividente en la crisis de la huelga de los últimos días.